Test de carrera 5.000 m

Seguimos con los test. Hoy tocaba carrera. El día amaneció un poco feo, con pinta de querer llover, frio y viento.

A las 20:30 quedamos todos en la pista de Majadahonda. Jaime nos divide en dos grupos y pone al primero a calentar. A nosotros nos toca esperar. Cobijados en la entrada del estadio vemos como nuestros compañeros comienzan su test. Aquello parece la sala de espera del dentista, todos callados y sin saber si es mejor que te llamen pronto o cuanto más tarde mejor.

Llega nuestro turno y salimos a calentar. Hace frio y la pista está mojada. 10 minutos de trote y ya estamos todos deseando empezar. Ey, un momento, aparte de Kairoo, aqui hay cuatro tíos que tienen pinta de ir como motos! Antes de salir escucho a alguien decir - "Yo voy a 16 minutos mas o menos." Madre mía, todavía no hemos empezado y ya siento mareos!

Jaime nos da el último consejo - "No salgais a muerte ¡Joer! Controlad un poquito" y da la salida. A partir de ahí toca sufrir. Los máquinas salen disparados y los demás hacemos lo que podemos por no quedarnos muy atrás, a ver si así por lo menos sólo nos doblan una vez. Al paso por 500 m oigo como Jaime nos increpa - "Ale, muy bien! Vais todos a 3 minutos".


Me doy cuenta de que voy muy pasado de vueltas, por encima de mi ritmo, pero pienso que 5 Km son muy poco e igual puedo aguantar. Después de todo, nunca he corrido una distancia tan corta y no se como va a reaccionar mi cuerpo. Error. Hasta el Km 2 bien, a partir de ahí me limité a ver como me iban adelantando todos mis compañeros.
Mis parciales fueron algo así como:

Km 1 - 3:52 (Locura!)
Km 2 - 3:42 (Más locura aun!)
Km 3 - 4:36 (Lo inevitable. Vaya cagada Alvaro!)
Km 4 - 4:20 (Un ritmo más típico mío)
Km 5 - 4:12 (El intento por arreglar el desastre)

Al final, sabor agridulce: 20:43. Bien porque mi mejor marca en 10 Km es 44:50 y esto me pone en principio por debajo de 42:00, pero mal por no saber correr con cabeza y dejarme llevar en los primeros 2 Km.

Se cumple, una vez más, lo que hace de las carreras algo tan bonito y es que no importa los aires que te des antes de empezar, lo conjuntado que vayas o lo bueno que te creas. Al final, lo que realmente eres lo tienes que demostrar en la pista o en el asfalto. Y las carreras son como la vida: tarde o temprano siempre acaban por poner a cada uno en su sitio.

Asi que ¡A trabajar!



Muchas gracias a Blanca por las fotos. Si quereis ver más fotos de Blanca podeis visitar su blog.