¡Empezamos!

Frankfurt, 5 de Julio de 2009. Después de más de 11 horas de carrera me acerco a la meta del Ironman. En las dos últimas horas he tenido que asomarme a lo más profundo de mí para encontrar la fuerza que me permitiese continuar. Recorro los últimos metros entre la incredulidad y la emoción más absoluta. El público alemán me anima y me lleva en volandas cuando giro a la derecha y entro en el Römerberg. No puedo creerlo. Estoy cumpliendo mi sueño. He terminado el Ironman. La entrada en la meta es como volver a nacer. Soy una persona completamente nueva.

Tuve la suerte de que el fotógrafo de la organización encontrase su momento de inspiración en ese preciso instante y me sacase esta foto tan espectacular. Ahora, esa foto adorna las paredes de mi casa, de la casa de mi madre, de la casa de mis tías, amigos, etc. Y todos nos sentimos orgullosos. Y hablamos del Ironman, a toro pasado, como algo sencillo, cotidiano.

Pues bien, no lo es. Hace sólo un año, cuando me planteé este reto por primera vez, se me antojaba imposible. Hoy, mirando esta foto colgada en la pared, veo que todos tendemos a olvidar. Nos quedamos con lo bonito, lo cómodo, la pose para la galería. Pero olvidamos la enorme cantidad de trabajo y esfuerzo que requiere alcanzar nuestras metas.

Para hacer este sueño realidad tuve que dedicar un año entero a entrenar. El impacto que eso tuvo en mi vida fue tan grande que se propagó por todo mi entorno personal, empezando por mi mujer y siguiendo por el resto de familia y amigos. Los finales "Made in Hollywood" son muy bonitos, pero no podemos olvidar que detrás de ellos hay horas, semanas e incluso meses de sacrificio. En la meta de Frankfurt había facilmente más de 5.000 personas y, sin embargo, lo que cuenta no es lo que haces en ese momento, sino lo que hacías cuando no había nadie mirando. Cuando te levantabas en fin de semana a las 7:30 para ir a correr o a montar en bici, o cuando te quedabas un viernes en la piscina haciendo largos hasta las 22:00, en una calle vacía. Por eso he querido que ese sea el título de mi blog.

Inicio este blog con la ilusión de compartir todo lo que hago para cumplir mis sueños, y de no permitir que algún día se me olvide todo el camino que tuve que recorrer para ello. Aquí escribiré acerca de mis entrenamientos, mis sensaciones, mis miedos, mis ilusiones, mis expectativas y de todos aquellos que me acompañen en este nuevo reto.

Hasta muy pronto!